La historia de Castlevania: Los 25 años de Castlevania

Akumajo Dracula (traducido como Devil’s Castle Dracula), mejor conocido como Castlevania en América fue el primer juego de la serie de la era 8 bits en salir para el Famicom Disk System. El juego posee seis niveles en donde avanzamos de forma lineal controlando a Simon Belmont. Por medio de un látigo podremos atacar u obtener objetos. A medida que avancemos en los niveles iremos rompiendo unos candelabros para obtener un corazón que nos servirá como munición para el arma secundaria. Al final de cada uno de los seis niveles se enfrentará a un jefe, generalmente basado en monstruos de literaturas de terror o leyendas.

Con más de 30 juegos en su haber (incluidos los derivados), la serie Castlevania es una de las que más títulos ha lanzado en las distintas plataformas a lo largo del tiempo. Desde el primer Castlevania para la Famicom hasta el Castlevania: Lords of Shadows en la modernidad, pasando por descargables como Castlevania: Harmony of Despair, la serie se ha ido adaptando y modificando al paso del tiempo. El cambio más importante que tuvo que afrontar Castlevania fue el pasar de un juego 2D al 3D. Este cambio hasta el día de hoy sigue generando polémica entre sus seguidores, que opinan que al cambiarse a 3D el juego ya no es lo mismo.

La historia principal de la serie cuenta sobre la guerra entre los descendientes de la familia Belmont y Drácula. Cada 100 años, Drácula resucita junto con su castillo y es misión de los Belmont derrotarlo antes de que sea demasiado tarde. Generalmente, los hechos ocurren en la región de Transilvania, aunque en algunos juegos, como Castlevania: Aria of Sorrow, la aventura se desarrolla en Japón. Además, a lo largo de la saga aparecerán otros personajes, como Alucard, el hijo rebelde de Drácula, y Héctor, un forjador de almas que se revela contra su amo, entre varios más, cada uno con sus propios motivos para enfrentar al Conde.

Manteniendo la misma jugabilidad clásica a lo largo de la serie, el jugador estará equipado con un látigo (según el juego y el personaje) para enfrentar a los distintos monstruos que deambulan por el castillo del vampiro. A lo largo del juego iremos obteniendo armas secundarias que nos ayudarán a acabar más rápidamente con nuestros enemigos. Y, como en todo final de nivel, un jefe nos esperará para un combate previo a pasar a la siguiente pantalla. Aunque muchos títulos han sido excelentes, no todos los juegos de la serie han sido de la misma calidad. De hecho, títulos como Castlevania: Legacy of Darkness para Nintendo 64 o Castlevania Judgment son considerados de lo peor dentro de este selecto grupo de ovejas negras. A continuación, se presentan los mejores cinco juegos a través de estos 25 años de Castlevania:

Castlevania III: Dracula's Curse

En 1989 saldría el último juego de la saga para NES. En una Europa del año 1476, Drácula, junto a su ejército de monstruos, causa el caos y la familia Belmont es llamada una vez más para poner fin al problema. Siendo Trevor Belmont el personaje principal, podremos elegir a otros tres personajes: Sypha Belnades, una sacerdotisa experta en conjuros mágicos; Grant DaNasty, un pirata con la habilidad de trepar paredes y cambiar de dirección en medio de un salto; y Alucard, el hijo rebelde de Drácula, capaz de escupir bolas de fuego y transformarse en murciélago. Además, el juego deja de ser lineal, ofreciendo la opción de elegir entre varios caminos a lo largo de los niveles, lo que afecta tanto el desarrollo del juego como su final.

Super Castlevania IV

En 1991, la Super Nintendo veremos uno de los mejores juegos del año. En Super Castlevania IV, controlamos una vez más a Simon Belmont en su lucha contra Drácula y su ejército de monstruos. Equipado con el famoso látigo y diversas armas secundarias como el agua bendita, el boomerang en forma de cruz, el hacha, la daga y el reloj de bolsillo, avanzamos a través de doce fases dentro del castillo, saltando de plataforma en plataforma, manteniendo el estilo clásico de avanzar de izquierda a derecha hasta enfrentar al jefe de cada nivel.

Castlevania: Bloodlines

En 1994 se lanzaría el primer juego de la saga para la consola Mega Drive. Siendo John Morris, un descendiente de la familia Belmont, la historia se desarrolla en la Europa de 1917, durante la Primera Guerra Mundial, en la cual debemos detener al Conde Drácula una vez más. Bloodlines se caracteriza por ser el primer juego que no se centra únicamente en el castillo de Drácula, sino que abarca diversas partes de Europa, como Grecia e Italia. Además de John, también podremos controlar a su amigo Eric, quien estará armado con una lanza. Curiosamente, los clásicos corazones se sustituyen por gemas, aunque conservan la misma función.

Castlevania: Symphony of the Night

En 1997 llegaron PlayStation y Sega Saturn, y se lanzó lo que muchos fanáticos consideran el mejor de todos los Castlevania: Symphony of the Night. Este fue el primer juego de la serie en incorporar elementos de RPG, que con el tiempo serían imitados en las secuelas. En él, Alucard, el hijo de Drácula, despierta de un largo sueño y se aventura en el castillo en busca de respuestas, enfrentándose a su propio padre. A diferencia de los anteriores protagonistas que utilizaban el látigo como arma principal, Alucard puede equiparse con cualquier tipo de arma que encuentre, como espadas, nudillos o bombas. Además, puede invocar hechizos, criaturas y transformarse en lobo, murciélago o niebla.

Castlevania: Circle of the Moon

En 2001, la Game Boy Advance vio el lanzamiento del primer juego de la saga Castlevania para esta consola, siendo considerado uno de los más difíciles por su alta complejidad. Controlando a Nathan Graves, un joven entrenado para portar el látigo sagrado (Morning Star), debemos aventurarnos por el castillo para derrotar al vampiro resucitado. Además de contar con el infaltable látigo y otras armas secundarias, Circle of the Moon introduce un nuevo sistema llamado DSS, mediante el cual podremos utilizar cartas especiales divididas en dos grupos que representan deidades o criaturas, beneficiándonos en combate.